Sin darnos cuenta, en casa, les hacemos la vida muy fácil a nuestros loros, cotorras o agapornis. Esto hace que su vida sea monótona, pues tienen pocas cosas a hacer. Como resultado del aburrimiento y la rutina nuestras aves pueden desarrollar stress crónico y estereotipias (repetición de conductas). Hablar de enriquecimiento ambiental es hablar de técnicas para estimular su conducta natural y evitar enfermedades.
Para que nuestras aves tengan una vida saludable, además de una dieta equilibrada (ver artículo sobre “Alimentación de aves con semillas: ¿es lo mejor?”), es fundamental que puedan desarrollar conductas que realizarían en su entorno natural. ¿Cuál sería el objetivo…? Cubrir sus necesidades físicas, emocionales e instintivas.
Los requerimientos variarán en función de la especie aviar de la que se trate. En este artículo, escrito por veterinarios, hablaremos sobre las psitácidas: periquitos, agapornis, carolinas, cotorras, loros, etc.
En su entorno natural dedican su tiempo a:
- Búsqueda de alimento.
- Comunicarse entre ellos.
- Interacción/destrucción del entorno.
- Acicalarse/arreglarse las plumas con el pico.
- Locomoción.
- Vigilancia ante depredadores o estímulos adversos.
Os damos algunas ideas sobre cómo ponerlo en práctica en casa.
BÚSQUEDA DE ALIMENTO
En casa, si os fijáis, se les facilita enormemente la búsqueda de alimento…. demasiado. Diariamente se retira el excedente de comida del día anterior y se rellena el comedero… ¡Y listo para que la psitácida “se ponga las botas”!
¿Así, cuánto tiempo creéis que invierten en alimentarse…? Muy poco. Cabe recordar que durante el día deben tener múltiples ocupaciones; de lo contrario, pueden caer en momentos de aburrimiento que se traduzcan en conductas inadecuadas como auto-acicalado persistente (= picaje: acaban arrancándose plumas, lesionándose la piel o chillando más de la cuenta.
Así, respecto a la dieta, no es únicamente importante el tipo de alimento que se les proporciona sino también el cómo se les ofrece. El concepto: deben invertir tiempo en conseguir este alimento → ¡esconderla o complicarles el acceso! Algunos ejemplos:
- Juguetes comerciales con cavidades.
- Juguetes que podéis hacer vosotros mismos. Por ejemplo: los rollos del baño son muy versátiles.
- Cuerdas en las que se cuelgan… y dónde puedan encontrar algún stick de pienso entre sus hebras.
- Envolver pienso con papel, a modo de caramelo (pero que no todos contengan premio).
- Perchas con cavidades.
COMUNICARSE ENTRE ELLOS
Son especies sociales y que viven en comunidad, por lo que es fundamental la interacción que hay entre ellos. Habitualmente solemos tenerlos solos, sobre todo las medianas y grandes psitácidas; especialmente en este caso, aunque también si se mantienen en parejas o pequeños grupos, debemos prestarles atención con regularidad.
Suele darse por hecho que esto debe ser así, pero debemos ser plenamente conscientes de la importancia que esto conlleva. Tal como comentábamos antes, la falta de estimulación ambiental suele derivar en problemas psicológicos y físicos.
¿Qué deberíamos hacer…?
- Reservar momentos para hablarles e interaccionar con ellos, cada día y de forma regular.
- Ponerles la radio o música.
- Grabaciones de sonido de su especie.
- Disponer la jaula próxima al exterior, de forma que puedan ver lo que sucede fuera y estén más distraídos.
DESTRUCCIÓN DEL ENTORNO
“¡No le vuelvo a poner una escalera de madera porque le ha durado dos días!”.
Éste es un comentario habitual entre los propietarios de psitácidas, pensando en que no “cuidan” sus juguetes y que no vale la pena reponerlos. ¡Nada más lejos de la realidad! De la misma forma que un gato necesita un rascador para arañar, desgastar las uñas y marcar territorio nuestra ave necesita material para ejercitar su pico y extremidades.
Proporcionarles elementos de madera o fibras naturales se traducirá en momentos de entretenimiento. Posiblemente conozcáis los parques de juego para aves: estructuras que aglutinan diferentes juegos y que se colocan fuera de la jaula. ¡Haced la prueba!
Comentar que deben incorporarse paulatinamente y sin saturar la jaula, así como debe observarse la respuesta de nuestra mascota: a veces pueden causarles miedo inicialmente y conviene retirarlo.
Las perchas de plástico que en ocasiones vienen por defecto al adquirir la jaula, deben sustituirse por otras de materiales naturales que favorezcan el desgaste de uñas y pico. También mejoraremos su apoyo, disminuyendo el riesgo de lesiones en sus patas.
ACICALARSE Y SOL
Cada mañana invierten parte de su tiempo en arreglarse su plumaje (y el de otros congéneres). Si permitimos un baño matinal, incentivaremos dicho comportamiento. Recordar que para que puedan regular correctamente su temperatura corporal necesitan de un plumaje en óptimas condiciones.
Es fundamental el acceso a luz solar; si en casa es complicado, existen fuent
es de luz específicas que emulan el sol y les proporcionan sus beneficios.
También es importante las horas de luz que reciben, tanto artificial como natural: no debe exceder el foto- periodo natural de la estación en la que estamos. Si es invierno, por ejemplo, no tendría sentido un “día largo” (= >10 horas de luz).
LOCOMOCIÓN
Podríamos decir que un ave está diseñada para volar, sí es que deberíamos facilitarles la tarea, el ejercicio. Imaginaros si no nos permitieran acceder al exterior de nuestra casa, 24 horas confinados en ella.
También escalar, balancearse, caminar, colgarse… ¡seguro que se os ocurren ideas para que lo puedan hacer!











